La propia Vodianova reconoce que, desde pequeña, está acostumbrada a “agarrar cualquier oportunidad”, así que viajó a Moscú, y de allí, a la capital de la moda internacional, París. Al poco tiempo ocupó el segundo lugar en un concurso prestigioso, luego hizo la portada de la versión alemana de “Elle” y, finalmente, se convirtió en la modelo más popular de la Semana de la moda en Nueva York.
Ha sido rostro exclusivo de firmas como Calvin Klein , Guerlain o Gucci y se ha convertido en un icono por haber participado en campañas de Louis Vuitton, YSL o Diane Von Fürstenberg. Sin embargo, en 2007, Vodianova anunció la intención de dejar las pasarelas para volcarse más en “Corazones desnudos”, la fundación benéfica que ella fundó en 2005, al año siguiente de la tragedia de Beslán, y que se dedica a la construcción de áreas infantiles a lo ancho de Rusia.
Su estilo se podría definir como lolita o naif, ya que tiene un toque parisino. Ella afirma que le encantan los vestidos de alta costura -¿a quién no?- y adora a Valentino en todas sus versiones. Gracias a su toque personal y elegancia la modelo acierta con cada outfit que lleva. Hoy repasamos su simple, pero encantador estilo, desenfadado y estudiado al milímetro.
¿Qué os parece el estilo de la cenicienta rusa?
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